México asumió hoy la presidencia pro témpore de la Conferencia Regional sobre Migración (CRM) y donde la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero asumió que el fenómeno del tránsito de personas es para el país “un tema sumamente relevante con una realidad compleja” porque se tiene uno de los flujos migratorios más grandes del mundo y al que se ha añadido en 2020 el fenómeno de la crisis sanitaria que “ha agravado los problemas pre existentes” como la pobreza, la desigualdad, la violencia y los desastres naturales.
Todos esos fenómenos representan, indicó, algunas de las problemáticas a que enfrentan miles de migrantes en su viaje para buscar mejores oportunidades y un entorno más favorable para su desarrollo y donde en el trayecto, además, las personas “se exponen a riesgos y a condiciones de vulneración de sus derechos humanos; esta situación aún se mantiene cuando llegan a sus destinos pues debido al racismo y a la discriminación”, continúan encarando escenarios de riesgo.
A su vez, el subsecretario de Derechos Humanos y Población, Alejandro Encinas, señaló que si bien ese año se han detectado reducciones en los flujos migratorios, “sin embargo, estamos esperando que en los próximos meses se detonará” ese fenómeno, derivado de la apertura de fronteras y también por los fenómenos climáticos que se han presentado recientemente en Centroamérica.
Ubicó los porcentajes por arriba del 50 por ciento en la migración a Estados Unidos y Canadá, no obstante “en México no se detuvo la recepción de solicitudes de refugio y solamente entre enero y octubre de 2020 se recibieron 11 mil 736 solicitudes de nacionales de Honduras, 3 mil 103 de El Salvador que representan el 46 por ciento del total”.
Sánchez Cordero refrendó entonces la apertura y disposición de México para trabajar conjuntamente con los países de la Conferencia (Norte y Centroamérica) para reestructurarla y trabajar más eficazmente en beneficio de los viajeros y ampliar su visión “para abarcar los temas nuevos como la migración irregular, los flujos masivos extraordinarios, la gestión fronteriza y los esquemas de movilidad laboral”.
En la sesión final de la Conferencia “Por un marco regional de gobernanza migratoria y derechos humanos. Por una migración con inclusión” organizada desde Costa Rica, el subsecretario de Gobernación, Alejandro Encinas dijo que la migración, la movilidad internacional y las personas migrantes son un eje fundamental en la política del gobierno mexicano.
Llamó a atender todas las dimensiones de la migración con una perspectiva integral y dando peso a la movilidad internacional en esta región.
Compartió entonces una serie de datos sobre el impacto de los que llamó “nuevos fenómenos” de migración en el país. En 2019 se registraron 51.7 millones de movimientos de turistas, visitantes de negocios, entre otros, situación que se ha visto afectada este año por la pandemia.
Asimismo, el año pasado se registraron en la región, 141 mil 800 eventos de detección de personas migrantes en situación irregular, donde cerca del 70 por ciento eran hombres.
Para el caso específico de México, dijo Encinas, los países miembros de la CRM representan el 70 por ciento de todas las entradas aéreas de extranjeros que se registraron en 2019 y la mayoría provinieron de Estados Unidos y Canadá.
En ese mismo año, México presentó a 182 mil 900 migrantes extranjeros que no acreditaron una estancia regular en el país y fueron llevados ante la autoridad migratoria, “de los cuales el 85 por ciento” de las naciones agrupadas en la CRM.
Frente a esa situación, apuntó el funcionario, México decidió que las tarjetas de visitante regional (que permite una estancia por tiempo limitado en la frontera sur) y que originalmente se otorgaban a beliceños y nacionales de Guatemala, se extendieran a los procedentes de El Salvador y de Honduras.
Además, se han incrementado las tarjetas de visitante-trabajador y se ha emitido 35 mil permisos de estancia por razones humanitarias y facilitado la estancia temporal por las mismas causas a alrededor de 84 mil personas entre enero y octubre, período en el cual se han contabilizado a cerca de 5 mil personas “que se encuentran en esta situación en la frontera con Estados Unidos”.
Por ello Encinas habló de la necesidad de contar con mecanismos inter regionales que permitan atender los procesos de movilidad humana con metodologías compartidas y estar preparados para enfrentar nuevos retos como es la mejora en la gestión de la migración y la gobernanza migratoria en contextos de pandemia porque “seamos claros, ésta no ha terminado, no hay certeza de su duración, alcances e implicaciones” y se advierte el reto de un brote importante en la región en las próximas semanas “y esto nos debe llamar la atención para que asumamos la responsabilidad de atender a la población migrante que presenta riesgos de vulnerabilidad muy significativos”.
Artículo tomado de La Jornada
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